Las dimensiones esotéricas del miedo a la oscuridad

La gran mayoría de la gente tiene miedo a la oscuridad. Este miedo se menciona a menudo de pasada, normalmente con una broma sobre el miedo a los monstruos o a los fantasmas. Sin embargo, este miedo puede tener repercusiones duraderas en su salud mental y su calidad de vida. La fobia a la oscuridad es muy común y se calcula que afecta al 3-5% de los adultos. Es posible vivir sin miedo a pesar de tener miedo a la oscuridad, pero requiere algo de trabajo por su parte. He aquí algunas formas de hacerlo.

La oscuridad: el miedo y los hechos

Muchas personas tienen miedo a la oscuridad. Es una fobia que influye en muchos aspectos de la vida, como los hábitos de sueño, las relaciones personales y el rendimiento laboral. Las personas con este miedo suelen evitar las situaciones en las que puedan estar a oscuras durante algún tiempo. También pueden tener miedo a cualquier otra cosa oscura, como las sombras, los túneles o los espacios cerrados.

Pero, ¿qué tiene exactamente la oscuridad que hace que la gente tenga tanto miedo? Hay muchas causas posibles para el miedo a la oscuridad. Una de las principales causas es que no hay forma de ver el peligro que se avecina en la oscuridad. Debido a esta falta de visibilidad, las personas con este miedo se sienten más vulnerables que cuando están en zonas iluminadas. Además, algunos niños crecen escuchando historias de terror sobre criaturas en la oscuridad, por lo que su miedo puede tener su origen en estos temores infantiles.

Terapia cognitivo-conductual para el miedo a la oscuridad

Una de las formas de tratar este miedo es utilizar la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC para el miedo a la oscuridad enseña a las personas habilidades para manejar sus pensamientos y disminuir su fobia. Puede ayudar a las personas que tienen miedo a la oscuridad enseñándoles a controlar sus pensamientos. El objetivo es cambiar la forma de pensar sobre el miedo a la oscuridad.

Un ejemplo sería el miedo a los monstruos bajo la cama. Una estrategia podría ser que cada vez que veas algo que parece que podría ser un monstruo, digas en voz alta: “No tengo miedo”. Esto entrena a tu cerebro para que sepa que no hay nada que dé miedo en tu habitación.

Cinco estrategias para vivir con miedo a la oscuridad

Hay muchas estrategias para afrontar el miedo a la oscuridad. Aquí hay cinco estrategias diferentes que puedes usar para conquistar tu miedo.

1. Hablar con un especialista como Alicia Collado

Esta es una de las estrategias más comunes que la gente utiliza para superar su miedo a la oscuridad. Buscan un terapeuta especializado en problemas de ansiedad y piden ayuda. El objetivo es sustituir el miedo por otra cosa, como un recuerdo o un pensamiento agradable, o simplemente apartar el pensamiento de su mente. A veces es más fácil hablar de estas cosas con alguien que tiene menos inversión emocional en su situación que los miembros de la familia a menudo tienen.

2. Utilice la terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual también hace maravillas con las personas que tienen miedo a la oscuridad. Este enfoque funciona cambiando los pensamientos negativos por otros más positivos. Es posible que algunas personas ni siquiera sepan que están pensando negativamente sobre sí mismas, especialmente si ha sido así desde la infancia, pero la terapia cognitivo-conductual puede ser muy eficaz para identificar esta negatividad y sustituirla por pensamientos más positivos.

3. Leer un libro

Un libro puede ayudarte a escapar a otro mundo en el que no existe ninguno de tus miedos, dándote un respiro de ellos durante un tiempo y permitiéndote relajarte mientras lees algo entretenido también. Los libros suelen ser una gran distracción de los miedos que puedas tener porque te permiten sumergirte por completo en un mundo alternativo en el que nunca pasa nada malo o aterrador… ¡bueno, a menos que estés leyendo novelas de Stephen King!

Conclusión

El miedo a la oscuridad es algo común, así que no te sientas avergonzado si estás luchando con este miedo. Puede ser difícil de manejar, pero con algo de tiempo y paciencia, mejorará. Sigue leyendo para saber cómo afrontar el miedo a la oscuridad.